Pitágoras
Los hermanos Cateto sentían mucha envidia de su prima Hipotenusa porque siempre quisieron ser tan altos como ella. Un día se elevaron al cuadrado y uno de ellos se subió encima del otro. Ella, que no quería ser menos, también se elevó al cuadrado y, como predijo Pitágoras, comprobó que estaba a la misma altura que su primo de arriba. Aprovecharon la ocasión para besarse pero el hermano que estaba abajo, en un ataque de celos, les tiró al suelo a los dos y así fue como ese triángulo amoroso se fue a la mierda.
Incertidumbre
Don Juan Cuántico Machistum esperaba ansioso la llegada de su amada. Desesperado, se asomó a la ventana para verla llegar. Cuando la descubrió, se angustió más todavía porque no estaba nada claro que ella se dirigiese hacia él, podría ser que fuese al encuentro de otro hombre y eso le mataba de celos, tanto que volvió a entrar en casa y cerró la ventana. Enseguida volvió a asomarse porque necesitaba verla y, mucho más tranquilo, comprobó que ella iba derecha hacia sus brazos. Lo malo es que no había manera de saber si ella estaba ya cerca o seguía muy lejos. Harto de esperar, maldijo lo complicadas que son las mujeres y se acostó solo.
Intersección
El señor Paralelo se moría de hambre pero, por más que lo intentaba, no conseguía hacerse con aquel bocadillo de jamón. Ni se acercaba ni se alejaba, seguía siempre a la misma distancia de aquel manjar aunque él y la comida no paraban de viajar en línea recta. Don Oblicuo sí que se aproximaba cada vez más a la exquisita vianda, tanto que, llegado el momento solo tuvo que estirar el brazo y agarrar el bocadillo pero para su desgracia no pudo evitar chocar con el señor Paralelo ni que este le arrebatara la comida.
Primos
Llegaron un montón de grupos de voluntarios dispuestos a luchar en aquella guerra.
—Que cada uno de los grupos de guerreros que habéis llegado se divida en partes iguales de más de un soldado— ordenó el general.
Los seis arqueros de las tierras del norte se separaron en dos grupos de tres. Los veinte de infantería llegados del este formaron cinco grupos de cuatro hombres. Los cinco jinetes que habían venido del sur y los siete marineros fueron fusilados por incumplir las órdenes del general.